sábado, 24 de octubre de 2009

Con permiso de los virus

Es lo que tienen los virus. No respetan ni a los lemures ni a la cueva de Kitum. Hoy teníamos previsto pasar el día en Bioparc, pero los vómitos nocturnos de mi hijo y la fiebre matutina, nos han hecho cambiar de planes, y hemos sustituido el parque africano por el médico de urgencias.

Debido a la retahíla de niños que habían llegado al ambulatorio antes que nosotros, hemos decidido hacer la espera más agradable aguardando a que nos tocara el turno en la calle.

Casualmente y por fortuna nos hemos encontrado con una concentración de Seiscientos. A mi hijo -de poco más de 2 años- le encantan los coches, y se ha vuelto loco al verlos. A pesar de la fiebre, ha accedido a posar y hacerse fotos con algunos de estos vehículos y se ha quedado boquiabierto al verlos circular en una procesión sonora de cláxones.

Estos antiguos coches han sido el acontecimiento del día. Cierto es que hoy nos hemos quedado sin Bioparc, pero hemos tenido la suerte de dar con un evento que, jaleado y celebrado por los adultos, ha sido toda una fiesta para mi niño.

Conozco muchos padres y madres que se lamentan del escaso tiempo de que disponen para hacer actividades con sus hijos. Aunque suene manido, cada vez experimento más la importancia del tiempo de calidad sobre la cantidad del mismo. Por eso, y tras la experiencia de hoy, he llegado a la conclusión de que es fundamental saber hacer de los ratos que estamos con los pequeños una fiesta. Seguro que motivos para ello, por mínimos que sean, no faltan.

Mañana tenemos el "festival" servido: nos espera Bioparc. Si mi hijo no está para muchos trotes, habrá que posponerlo, pero no sé si podrá ser para el próximo fin de semana. Para entonces ya tenemos destino: la Fira de Tots Sants de Cocentaina. Si alguien gusta, ya sabe. Eso sí, con permiso de los virus.

domingo, 18 de octubre de 2009

Hay otro cine

Vaya por delante que como padre soy un gran aficionado a las películas de Disney, de Pixar o de Dreamworks, por ejemplo. Sin embargo, al igual que cuando elijo ir al cine a ver una de mayores, opto por seleccionar temáticas diferentes, directores distintos y formas de hacer cine también distintas, creo que es bueno que acostumbremos a nuestros hijos a ver otro tipo de cine.

Digo esto a colación del moderado éxito que han tenido este año en la taquilla títulos como Ponyo en el acantilado o el documental Oceanworld, que parece mantenerse en cartelera a duras penas. La verdad es buena parte del cine que ven los niños lo escogemos los mayores, pensando en ellos, pero sin ponerlos en su piel.

Tengo la manía de observar sus reacciones cuando están en la sala, entre asalto y asalto a la fuente de las palomitas. Y os puedo asegurar de que en estas dos películas los niños que se encontraban en el cine disfrutaron como los enanos que son.

Volvimos a ver Ponyo este fin de semana, en la Mostreta, sección infantil de la Mostra de Valencia, gracias a la invitación de nuestra amiga Marian, de Canal 9, ya que desde el principio no hubo entradas para los espectadores que no pertenecieran a una asociación o club.

Lo mejor de la película no es su mensaje ecologista, ni los excelentes y artesanales dibujos de Miyazaki. Lo mejor de la película es la visión que el director japonés tiene de la infancia, la esperanza que para él representan los pequeños, verdaderos héroes y heroínas de sus filmes, la fuerza de sus personajes niños y la ternura que despiertan.

Los niños, los espectadores niños quiero decir, lo ven, lo valoran, lo sienten. Saben que les están hablado de ellos mismos. No es sólo divertido, ni espectacular, ni siquiera tierno, es algo más lo que les ofrece, y nos ofrece a los padres, Miyazaki. Es un mensaje de esperanza, quizá desesperado.

Nuestra amiga Carla Gómez, directora de la revista infantil Pequeños Héroes, hace un comentario en rodalabola.com acerca de Oceanworld. Se queja, con razón, de que a algunos niños les vienen grandes las gafas que proporcionan en las salas para ver una peli en tres dimensiones, pero señala lo que disfrutaron teniendo la sensación de que estaban a punto de tocar a los animales marinos con sus manos. ¡Qué sensación! Nosotros, cuando éramos niños, ni siquiera lo hubiéramos podido imaginar. ¡Qué posibilidad de aprendizaje les proporciona esta cinta!

Una posibilidad de aprendizaje que parte de la emoción, del afecto, de la sensibilidad, que es lo que ellos, los pequeños, en realidad son, y lo que nosotros, los adultos, deberíamos recuperar, si es que los hemos guardado en el cajón del olvido.

martes, 13 de octubre de 2009

Hemos vuelto

Hemos vuelto. Y lo hacemos para contaros nuestras experiencias. Ahora ya disponéis de toda la información para programaros los fines de semana, los puentes y las vacaciones en rodalabola.com. Sin embargo, tanto Lourdes como yo mismo creemos que es importante que nos podáis seguir también aquí, en un blog de reducidas dimensiones.
En Ocio con niños hablaremos con sinceridad, pero siempre en positivo, de las actividades que consideramos más gratificantes. Son sólo nuestras opiniones, pero esperamos poder ayudaros a escoger con mayor conocimiento de causa.

Empezamos. El pasado día 9 de octubre estuvimos en Venta Mina, en el CEMACAM, realizando la actividad Ríos de Agua. La excursión está organizada (muy bien organizada, por cierto) pensando en los niños, pero, sinceramente, la mayoría de los padres que allí estuvimos también aprendimos a identificar a los animales que rondan por la sierra de Malacara por las huellas que dejan a su paso.

Además hicimos de biólogos y pasamos una jornada de lo más agradable. A nadie le importó que se cambiara el programa previsto. Para los niños el contacto con la naturaleza es siempre toda una experiencia. La pena es descubrir el daño que hace un incendio, aunque ya hayan pasado quince años del mismo.


Por sólo ocho euros por adulto, almuerzas, comes, aprendes, juegas y compartes una estimulante actividad. Y de paso, creas algo de conciencia medioambiental. Bien por la CAM. Por cierto, hemos llamado hoy mismo y todavía quedan plazas para noviembre. No sabemos lo que pasará mañana.

Más información pinchando aquí.